Notas
Aquí hay algunos trucos para obtener los scones de manzana veganos perfectos.
Combinar harina y mantequilla
Es importante no sobrecargar los ingredientes en esta etapa. El riesgo es que la mantequilla se derrita con el calor de nuestras manos y active el gluten de la harina. Demasiada activación del gluten hará que los bollos se vuelvan duros en lugar de livianos y escamosos. Intenta frotar la harina y la mantequilla vegana lo suficiente como para combinarlas y aplanar los cubos de mantequilla. Está bien si todavía hay manchas de mantequilla en la mezcla; esto ayudará a que la masa se mantenga ligera.
¡Mantenga todo FRÍO!
Nuevamente, a lo largo de este proceso, es importante mantener todos los ingredientes lo más fríos posible. Mientras prepara los cubitos de manzana para los scones, asegúrese de enfriar la mezcla de harina y mantequilla. También es una buena idea enfriar la salsa de manzana si es posible, y definitivamente no la agregues si está más caliente que la temperatura ambiente. Si encuentra que la masa es difícil de manejar en algún momento, simplemente déjela enfriar en el refrigerador durante diez minutos antes de continuar.
¡áspero es bueno!
Lo bueno de los bollos es que más ásperos = ¡mejores! No mezcles demasiado la masa en ningún momento, ya que hará que todo quede duro y seco. Mantenga la masa peluda y de textura irregular. Al dar forma a sus bollos, no se preocupe si están un poco torcidos y desiguales. ¡Esta es la mejor parte de los bollos! Cuanto más áspera sea la superficie, más escarpada y crujiente quedará. Ah, y no olvides pincelar con leche vegetal y espolvorear con azúcar antes de hornear.
¡Mantén un ojo en los bollos mientras horneas!
Los cubos de manzana tienden a sobresalir y pueden quemarse en el horno, así que vigila los bollos mientras los horneas. Si parece que se dorarán demasiado rápido, muévelos un poco más abajo en el horno o usa un par de palillos para quitar los cubitos de manzana antes de que se quemen.