¡El mayor error que cometen las personas con las galletas de avena y pasas es permitir que las pasas se quemen! A menudo sobresalen de la masa y son mucho más secos de lo que piensas, por lo que se vuelven negros y amargos en poco tiempo. En esta receta, remojamos las pasas en agua hervida hasta que estén gordas y súper jugosas. De esta forma quedan perfectamente húmedos una vez horneados.
Otro truco para galletas perfectamente ligeras pero masticables es batir la mantequilla vegana antes de agregar cualquier otro ingrediente. Esto llena la masa con muchas pequeñas burbujas de aire que mantienen las cosas livianas, pero también ayuda a que el azúcar se disuelva por completo, lo que significa una textura agradable y masticable.
Asegúrate de no trabajar demasiado la masa. Si mezclas demasiado la masa después de agregar la harina, las galletas quedarán densas y duras. Mezcle hasta que todo esté casi combinado.
Finalmente, las galletas de avena con pasas son mejores cuando están ligeramente cocidas. Si los sacas del horno y todavía están ligeramente ondulados y suaves en el centro, no te preocupes, ¡está bien! A medida que se enfríen, el medio se asentará y te quedará una hermosa galleta masticable.