
Para asegurarme de que las cebollas no se caramelicen demasiado rápido, me gusta cubrir la asadera con papel de aluminio durante la primera mitad del tiempo del horno. Después de esto, quito el papel aluminio y vuelvo al horno, para darle mucho color a la cebolla.

El queso crema vegano tiende a partirse si se procesa mientras aún está frío. Cuando prepare esta receta, saque el queso crema vegano del refrigerador al menos 4 horas antes de que tenga la intención de usarlo.

Me gusta que mi salsa tenga una mezcla de cebollas gruesas y rodajas de cebolla aún más grandes. Si también te gusta esta textura, pulsa la salsa varias veces pero no la mezcles uniformemente. Cubra con algunas cebollas asadas reservadas justo antes de servir. ¡Agregue también algunas cebolletas picadas!