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Notas
Para una salsa de arándanos más espesa, agregue una mezcla de almidón de maíz. Mezcle 1 cucharada de maicena y 2 cucharadas de agua fría hasta que la maicena se disuelva. Lleve la salsa de arándanos a ebullición y luego rocíe lentamente un poco de la suspensión hasta que la salsa hierva a fuego lento y se espese. Agregue la lechada gradualmente, ajustando la cantidad total para obtener el espesor que desee.